Por Alejandra Aguilar
Alumna de 5to CCH
El haber podido ser parte de la entrega de las computadoras, que llevábamos ya tiempo recolectando, fue una experiencia muy bonita y agradable.
Nosotros llegamos antes que los jóvenes de la Comunidad de Palo Alto, para poder organizar todo y dejarlo preparado cuando ellos llegaran.
Lo primero que hicimos fue envolver las computadoras para que la entrega fuera más significativa. Una vez listas y con todo montado en el auditorio del colegio, fuimos a la entrada a recibir y dar la bienvenida a los chicos a los que se les entregarían los equipos.
Al principio, ellos se veían un poco nerviosos, pero con una actividad que hicimos para conocernos entre todos (jóvenes de la comunidad, alumnos, algunos maestros y papás que nos acompañaron) empezaron a relajarse más, y se creó de esta manera un ambiente de más confianza. En ese momento nos compartieron lo que iban a estudiar y lo que estaban estudiando, mencionando carreras como ingenierías, pedagogía, mercadotecnia, entre otras.
Entregarles sus computadoras fue algo muy satisfactorio, ellos estaban sumamente mocionados y agradecidos, porque van a poder retomar sus estudios; estar ahí para verlo fue toda una experiencia.
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