Libros

Por: Iván Méndez González
Líder de la Academia de Español de Bachillerato

Durante las últimas décadas se han tratado de encontrar las estrategias idóneas para lograr que los niños y jóvenes de México mejoren sus resultados en las pruebas estandarizadas de lectura y escritura. Los resultados muestran una realidad preocupante en estos rubros. Además, debemos considerar que estamos ante una generación mediatizada por un empleo no responsable de las herramientas tecnológicas. Hemos partido de un análisis de la realidad, desarrollando estrategias a partir de un conocimiento detallado de los procesos neurocognitivos involucrados en el aprendizaje de una lengua. Para ello, en el Colegio Merici, nos hemos apoyado en los trabajos de Glenn Whitman e Ian Kelleher en su propuesta Neuroteach (2016).

Una vez identificada la necesidad de considerar cómo funciona el cerebro, no sólo en los alumnos en formación, sino también en el de los educadores para enseñar mejor, por ejemplo, una lengua, nos dimos a la tarea de encontrar la metodología adecuada para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Identificamos que la manera de lograr un cambio significativo en el intercambio de conocimientos y el afianzamiento de los conceptos era a partir de la metodología del Aprendizaje Basado en Proyectos. No podía ser de otra manera también en esta Academia, ya que dentro de la materia de Lengua española un proyecto se entiende como un relato (Vergara, 2018), que se va transformando a partir de los diversos contenidos considerados en los proyectos, y también a partir de la plasticidad de la propia experiencia de aprendizaje.

Por tal motivo, hemos propuesto programas lectores, proyectos como los de “Booktuber”, relacionar la grafomotricidad en los primeros niveles con las Artes visuales (como lo vimos el ciclo escolar pasado con la experiencia de aprendizaje de “Miró y el garabato visual”) y la elaboración de un libro colectivo que, con este que ustedes tienen entre sus manos, ya cuenta con dos ediciones. Este proyecto incluye textos elaborados por los propios alumnos de todos los niveles educativos, con presencia incluso de los exalumnos, ya que la Comunidad Merici se construye y se fortalece en la idea de legado. Los textos de Lorenza Lozano Blanco, quien continúa sus esfuerzos para formarse como humanista en la UNAM; Mauricio Velasco Sánchez, quien ha iniciado su etapa universitaria en la Universidad Iberoamericana; Jennifer Abdo Dib, quien cumple ya su sueño en la Universidad Anáhuac; y Bernardo Bordinhao, quien desarrolla su pasión por el conocimiento en el SAE Institute, nos aportan una muestra del gran compromiso por el conocimiento, los libros y el amor por la palabra bien dicha y escrita, que desarrollamos en el Colegio Merici.

Silvia Medina, Marco Sandoval, Jesús Alcaraz, Gabriela Ruiz y yo mismo, profesores de la Academia de Español de Bachillerato y Primaria, hemos trabajado en dinámicas que coadyuvan a los procesos neurocognitivos involucrados en el aprendizaje de la lengua, basado ante todo en una idea que defiende que la lectoescritura debe enfocarse, sobre todo, en un nuevo paradigma de escritura creativa. Esa es la esencia de nuestro Programa de Escritura Creativa, el cual es pionero y único entre las escuelas más innovadoras de la Ciudad de México, porque los alumnos y docentes del Merici saben y sienten que las palabras cuentan, otra vez, siempre.