Por Elynn Vázquez Wong
Directora Curricular de Bachillerato
El 9 de julio es el último día de labores marcado en nuestro calendario escolar. Un año escolar distinto, con desafíos y retos como todos los sabemos, pero cuando volteo hacia atrás la balanza se inclina a mostrar los logros. “Push harder than yesterday if you want a different tomorrow” es la frase ilustra lo que este año fue para mí . Gracias a la colaboración del equipo de tutores y del equipo de inclusión para recopilar estas memorias de este año tan peculiar.
Quedarnos en nuestras casas para dar las clases nos ofreció la oportunidad de ver desde otra perspectiva lo que tal vez desde hace varios años llevábamos haciendo de la misma manera. El reto no fue solamente aprender a utilizar diversas herramientas tecnológicas sino crear ambientes virtuales en donde la conexión alumno-maestro se fuera fortaleciendo para posibilitar el aprendizaje. De igual manera, mantener una cercanía con las familias fue fundamental y juntos reaprendimos a vincularnos a través de la pantalla, aunque fue distinto, seguimos creciendo en comunidad.
Cultivamos la empatía, la resiliencia y la responsabilidad a través de distintas conferencias como “El ángel de Budapest”, “Los derechos de las Mujeres”, “Seguridad en internet” y “La huella ecológica”. Escuchar a los expertos e intercambiar ideas con ellos brindan una riqueza sin igual.
La Sociedad de alumnos fortaleció lazos entre las generaciones organizando varios eventos a lo largo del año y todos nos divertimos el Día del Estudiante con el show de improvisación.
En el sistema virtual nos reorganizamos para continuar con la Feria de Universidades, MeriMUN, Asambleas, Altares, el Concurso de Oratoria, Conciertos de Navidad y de la familia, Blancos y Azules, entre otros, desarrollando habilidades de comunicación y colaboración. Además, nos atrevimos a implementar proyectos nuevos como las pruebas MAP, para conocer el crecimiento de cada uno de los alumnos, las Student-led conferences, en donde los padres de familia fueron testigos de las habilidades de autogestión, toma de decisiones y reflexión de cada estudiante y el Programa de Responsabilidad Social y Ambiental, que ofrece diversas posibilidades para tomar conciencia de la importancia de las acciones de cada uno y su impacto en la sociedad.
Quizá para algunos el contexto parecía una limitante, sin embargo, los alumnos demostraron perseverancia y mentalidad de crecimiento al registrarse en concursos externos de matemáticas, de física, SIMUN, Hackathon, Congreso Estudiantil de la UNAM y cortometrajes. El esfuerzo detrás de ello nos demostró que pueden lograr lo que se propongan ya que en todos estos eventos externos nuestros alumnos destacaron.
Promovimos la ciudadanía responsable al realizar actividades en torno al Día de la Paz, Día Internacional de la Mujer, Día de Pi, Día de la Tierra y Día del Medio Ambiente, sin duda pensamos globalmente para actuar localmente.
Además de la preparación detallada de clases y organización de distintos eventos, los profesores participamos en distintas capacitaciones a lo largo del año para enriquecer nuestra forma de enseñanza, centrándonos en el desarrollo de habilidades y apoyando a los estudiantes a construir su propio aprendizaje. De igual manera, nos comprometimos a mejorar a partir de los resultados de la evaluación docente.
La cereza del pastel fue reencontrarnos en Merici Reconnection, fortaleciendo nuestro espíritu de forma única con sonrisas y mucho cariño. Es innegable que se rebasaron las expectativas, las experiencias que nos hicieron crecer día con día son innumerables y nos dimos cuenta que sin importar la lejanía de la cima, apoyándonos unos a otros es posible llegar a ella.
Este recuento de memorias finaliza con las conmovedoras ceremonias de cierre de ciclo de secundaria y de graduación CCH, en donde reconocimos el esfuerzo de cada uno, al mismo tiempo que celebramos el inicio de nuevas etapas. Llevaremos en nuestros corazones estos y muchos otros recuerdos siempre.
Ante un mundo complejo y lleno de incertidumbre, donde valoramos la vida y entendemos la fragilidad, sabemos dos cosas: nuestros alumnos brillan en cualquier escenario y podemos alcanzar lo inimaginable, pues no hay límites.
Hoy solo queda felicitar a cada uno de los estudiantes porque todo lo anterior y mucho más son sus logros; agradecer a las familias por su apoyo constante y su confianza; dar gracias a nuestro director general por su guía y enseñanzas, así como aplaudir a cada uno los profesores, tutores, equipo de inclusión, coordinadores y directora académica porque sin su compromiso y dedicación nada hubiera sido una realidad.
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